“ Es una lata el trabajar, todos los días tener que madrugar…” decía una canción antigua.Y, es lo mismo que sienten, aproximadamente, el 35% de los trabajadores de entre 35 y 40 años, a la vuelta de vacaciones.

La incapacidad de adaptación al trabajo tras la vuelta de vacaciones conlleva una serie de síntomas  tanto físicos como taquicardias, mareos, sensación de ahogo, dolores abdominales y musculares como síntomas psíquicos; irritabilidad, tristeza, falta de concentración, anergia, desmotivación, apatía, cansancio, fatiga, insomnio, ansiedad… que, simplemente, indican una reacción de rechazo al rechazo al trabajo.Todo ello es difícil de encuadrar por lo que se le denomina estrés postvacional o, simplemente, síndrome postvacacional.

Pero, ¿ cuáles son los mecanismos de producción de este síndrome? El desajuste horario es la principal causa, a la cual deberíamos añadir el cambio del ritmo diario, en las comidas y, especialmente, en nuestro patrón de actividad social.Por tanto, la vuelta significa retornar a un entorno donde las expectativas, las demandas y las exigencias sobre nosotros hacen cambiar bruscamente nuestro ritmo y nuestros hábitos de las últimas semanas.

A pesar de que una de las variables más importantes es el entorno, debemos considerar también la percepción subjetiva de cada persona sobre la vuelta ya que dicha impresión puede ser positiva o negativa; es decir, es como ver el vaso medio lleno o medio vacío.Nuestra tarea consiste en verlo medio lleno, pero ¿ cómo?

Estas son algunas pautas para volver al trabajo de forma saludable… y sin estrés:

          Aclimatarse a la vuelta de forma pausada y ordenada; no espere al último día para volver!…es  mejor regresar dos o tres días antes de empezar a trabajar, para que este constituya el período de adaptación

          La vuelta al trabajo es retomar las relaciones y, si es posible, mejorarlas; hablar con los compañeros, cara a cara, mejor que usando otros métodos y huyendo de la idea de que las vacaciones son un placer y el trabajo una fuente de sufrimiento ( es Ud. afortunado; ¡ tiene un trabajo!)

          Organicese una dieta equilibrada; disminuya el consumo de alcohol, café, picantes, “comida basura”

          Es fundamental guardar un tiempo de ocio durante los primeros días; tiempo para estar con la familia o los amigos, para hacer deporte o alguna actividad que le interese

          Es el momento de disfrutar con lo que nos trae cada nuevo día; quizás un  proyecto nuevo, una nueva ilusión…especialmente, intente reilusionarse, mirar en su interior y reorganizar su vida, aprovechando al máximo el presente,  tome conciencia del aquí y ahora

–      Concéntrese en los aspectos positivos; no piense sólo en lo bien que lo ha pasado de vacaciones ( a no ser que sea ud. un adicto al trabajo y se haya llevado de vacaciones el portátil, el móvil, la tablet y cualquier otro mecanismo para poder estar conectado las 24 h, y trabajando) y el mal tiempo que hace a su vuelta.Mire alrededor, seguro que su trabajo tiene aspectos positivos; concéntrese en ellos, disfrútelos.

          Use técnicas de relajación o masaje shiatsu o yoga

Si los síntomas tienen una duración superior a dos semanas o se agudizan, consulte a un especialista.

 Y tenga en cuenta que, también, pueden sufrir estrés postvacional las amas de casa y los niños en edad escolar.Para ellos, es importante hacerles ver que la escuela no es un castigo sino que es su “trabajo” igual que papá y mamá van a trabajar y las consecuencias positivas y negativas de ir o no al colegio.